domingo, 21 de febrero de 2010

“La creatividad como enfoque de vida”

Hacia la superación de la cotidianidad



“La creatividad no consiste en una nueva manera, sino en una nueva visión”. Edith Wharton (1862-1937) Escritora y diseñadora estadounidense.

En nuestra sociedad es cada vez más fácil encontrar la creatividad en los objetos que usamos, en las cosas que pensamos o en la gente con quienes charlamos. La era del consumismo y el libre comercio han permitido que seamos partícipes de un escenario de competencia ardua de creatividad, donde las sillas han mutado a formas nuevas y modernas y utensilios tan simples como unas tijeras son diseñados conforme a las necesidades del cliente.



      Existe toda una industria de la inventiva para proporcionarnos satisfacción y placer en nuestro entorno. Los gustos precisamente son un medio para crear más y trascender horizontes de lo creado, de lo que había sido pensado como útil y perdurable. Pero precisamente este proceso de creación ha llegado a un punto en el que las cosas cada vez parecen más efímeras e inservibles, puesto que a más tardar en un mes saldrá algo en el mercado que supere tangencialmente lo que posemos, y tanto nuestro espíritu de posesión como la “satisfacción” harán que deseemos eso otro y después lo que llegará a suplirlo, y así se repite como un círculo infinito.



      Sin embargo, aun con la apertura que identificamos gracias a la globalización y de ella a los medios de comunicación, tales como la televisión, el teléfono y la Internet, se vislumbra una ausencia constante de la superación de la cotidianidad, de lo establecido, del orden casi instaurado como “natural” de nuestras vidas en las personas que compartimos diversidad de espacios.



      Y es que la creatividad en sí misma llama a la ruptura de la realidad, al cambio incesante y necesario, a los deseos, a la fantasía, a la imaginación; sin imaginación no fuese posible ningún acto de creación. De tal modo, la creatividad es compleja en cualquier sociedad, puesto que de alguna manera u otra incitará al cambio, ya de ideas, ya de objetos, ya de percepciones.



      La creatividad nace en la imaginación de nuestras mentes, donde tanto el hemisferio izquierdo como el derecho trabajan en un proceso de conjunción de lo conocido y lo irreal o fantasioso, por lo que es preciso alejar las percepciones morales y los estereotipos, es decir, es preciso transformar lo social, lo “normal”.



      Nuestras vidas deben por orden estar organizadas y tender a una rutina; sin embargo, el pensamiento creativo nos abre la puerta a llevarla de diferentes formas que nos ayuden a no sucumbir ante la ansiedad y la depresión. El pensamiento constructivo nos traslada a una dimensión de constantes retos y metas, donde todo puede ser mejorable y transformable.



      En Psicología se identifica a las personas creativas como sensibles, diferentes, insociables, etc.; no obstante, la creatividad no es una marca de nacimiento ni una materia que aprender, la creatividad es en sí una parte más de nosotros mismos, una forma de ver la vida y de ser en ella.



      Muchos de los personajes que ahora enaltecemos en su momento fueron “locos” que no seguían las leyes de la sociedad y que inventaban más allá de las limitaciones impuestas.



      La creatividad es pues parte sustancial de nuestra evolución, gracias a ella poseemos todo lo que ahora tenemos, iniciando por el lenguaje. Es en la creatividad que los seres humanos podemos ser completa y libremente, encontrando las formas de cómo permanecer en esta realidad.



      Por qué no atrevernos a superarnos a nosotros mismos, a llevar nuestros caminos hacia un mundo de descubrimientos y deseos, donde todo puede ser posible, debido a que los hacedores de tal historia somos nosotros.

1 comentario:

  1. Creatividad:

    Dicho por un autor de cómic del cual olvide el nombre:

    "La creatividad es un acto de rebeldía contra la realidad..."

    Y si hay una realidad que requiera con urgencia de rebeldes, sin duda es esta...

    :D

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