"Sobre los sueños"

"¿Será verdad que cuando toca el sueño con sus dedos de rosa nuestros ojos, de la cárcel que habita huye el espíritu en vuelo presuroso?G. A. Becquer

Su iris brillaba ante los continuos estímulos humanos, se presentaba alegre y vivaz, mientras miraba los ojos del compañero de vida, en otras palabras, adversario.

Sí, eran ni más ni menos que dos enamorados apasionados... amándose con vehemencia, tal ira mordaz, fugitiva: doncella nocturna sobre sus  cuerpos, concluyendo con un " te amo" cada segundo, minuto, hora, día.
Abrazados despertaban, sin ganas siquiera de moverse, comenzando por la cabeza, luego hombros, tronco entero, piernas... En un abrir y cerrar  de ojos, actividad cotidiana, aburrimiento, cansancio, maltrato, hambre, pena... Sólo esperar  a que pasara  tiempo de nuevo unión carnal, apreciación pueril sobre sus  vidas.
Pero es que no existe ayer, hoy, ni mañana, están no obstante ellos ante nuestro exterior confuso e irónico, tras cual se esconde el fuego aterrador, causante de tantas rupturas emocionales, espirituales, sociales.
Son burlas constantes, mortales; descansa el respeto depositado bajo la ideología femenina-masculina... ceder era lograr desdeñar opinión pública alguna ante la relación paradójica.
Dominación ciega, inconclusa, pérfida, real, dada entre estos, aquélos, ellos...no vista así por  la pareja. Más bien comprendida, aceptada, olvidada, no reconocida... beso-ataque, caricia-golpe, vida-muerte, paz-desconsuelo: dinámica psíquica recurrente.
Costumbre altiva, la que todos sentíamos y sentiremos, puesto que nos afectan las circunstancias apaciguadoras, decidimos mezclar un poco de preocupación, de instinto animal: sadomasoquismo.
Dentro de aquel mundo fantástico,  un hombre alzando el rostro hacia el cielo, a lado, mujer tomándose el cabello, esperando un milagro, un desfase contra las amenazas de otros... no fue así...
Eran ilusiones tan reales, que el costo de olvidarlas imposibilitaba tarea dentro de la normalidad...  Hombre ignorando a mujer, junto, mujer agachando cabeza.
En la cama, se hallaba un bulto indescifrable... inerte por los vientos de madrugada, era él, reposaba atento al alivio... Entonces, ¿quién era el hacedor de tal historia?
Ella toma su libreta, dobla una hoja y escribe a continuación: -"seré clara, concisa, sincera, sobre todo, abrumadoramente exacta, el amor  y el sexo no se combinan, a menos claro que se consiga un hombre como el mío, posesión: afable, amigable, astuto, admirable... el estigma de la "a", ser humano perfecto, capaz de crear cuanto objeto precioso, útil... de una forma compleja, integrador de ti, de mí, de todos....
Faltara menos... lástima que la luz del sol siempre entra en  mi recámara... 

Sobre los sueños...