martes, 9 de febrero de 2010

“UNA ROLA POR LA DEMOCRACIA”

El acercamiento al poder a través de la cultura musical

Las diferencias, las oposiciones y  las resistencias se hacen presentes en nuestra sociedad, de manera que la sustentación de la democracia es una labor ardua en el sentido en que  hemos confundido los alcances de la misma, y hemos optado por culparla de nuestra situación, a propósito también de la globalización. Así, la democracia en el orden neoliberal, y la globalización  en el capital, significan para algunos, las causas de sus males.
       Vivimos en un mundo prácticamente democratizado, tan sólo Occidente comparte las características de un sistema de gobierno basado en la democracia, teniendo como estandarte la legitimación  del pueblo que designa a  sus gobernantes, la libertad y la igualdad de sus miembros, así como  la resolución de decisiones con base en la mayoría.


De esta forma, la democracia funge en nuestro país como el sistema en el que nos regimos, no sólo políticamente, sino también  económica, social y culturalmente. Ante la delimitación de la democracia como forma de vida en general, múltiples contrastaciones han surgido. Si bien la democracia tiene como propósito la supresión de privilegios, así como la reprobación de élites dominantes en la sociedad, es en su intensión  abarcadora que se le ha tachado de fomentar el olvido de grupos independientes en la consideración del poder, como prueba algunos grupos indígenas, sin caer en la generalización de los indígenas como un todo uniforme.
       En efecto, la democracia es hoy en día un tópico que todos hemos escuchado, y que más aún, todos hemos utilizado en nuestras vidas, la democracia se ha transportado a un nivel tan profundo, que inclusive en nuestras casas se exige la toma de decisiones de manera democrática, como resultado la figura de los padres de familia ha sufrido una mengua de poder. Algo similar sucede en términos de gobernabilidad, en donde los gobernados son  más poderosos en estricta definición, en comparación con el propio gobernante. Sin embargo, la definición simple  de democracia ha quedado superada, y actualmente nos encontramos en el momento de su redefinición.
        En ese sentido, “Una rola por la democracia” representa la tentativa, no tan nueva, del Instituto Federal Electoral (IFE), de generar el acercamiento de los jóvenes a un tema erróneamente juzgado de adultos, como la democracia. En esta ocasión se celebra ya el  Tercer Concurso Nacional de Música “Una rola por la democracia”, el cual tiene como objetivo fomentar la participación de los jóvenes en la creación e interpretación de una canción que dé muestra de la convivencia democrática que se suscita en los diversos ámbitos en los que se desarrollan, tales como la familia, la escuela, el trabajo y la amistad.
        En consideración, tal concurso posibilita el adentramiento de  cualquier joven, lo cual significa una apertura social bastante loable, ya que  si bien año con año se presenta el Parlamento Juvenil de la Cámara de Diputados, hay que reconocer oportunamente que sino todos, sí la mayoría de los jóvenes que participan en tal espacio forman parte de la jerarquización y designación generacional del poder, de tal manera que los que acuden son casi por naturaleza jóvenes que pertenecen al medio. Respecto a esto, la incorporación de cualquier joven de entre 13 y 25 años,  que desee componer una canción acerca de la democracia permite generar un ambiente de cordialidad y de apertura como una estrategia bien armada por parte del Instituto Electoral, además de prolongar  el conocimiento y la educación cívica a las nuevas generaciones, lo cual resulta imperioso para no redundar en determinismos, malinterpretaciones y radicalismos, como ejemplo las incesantes movilizaciones sociales de las cuales hemos sido objeto últimamente aquí mismo en Xalapa.
         Así tomando como base cuatro categorías, tales como Pop, Rock alternativo, Regional y Otros, los participantes pueden inscribir su rola  dentro de diversos géneros musicales, por nombrar uno,   dance, punk, mariachi y reggaeton, respectivamente.
        Asimismo, los valores que se exaltarán, de acuerdo a las bases del concurso, serán la libertad, la igualdad, la tolerancia, el respeto, la honestidad, la justicia y la pluralidad, tal reparo resulta importantísimo en cuanto a los términos de crisis que presenciamos.
       La fecha límite de inscripción será el 19 de octubre de este año. Los premios serán repartidos al primer y segundo lugar de cada categoría, siendo estos, de treinta mil pesos el primero y veinte mil el segundo. Todo lo referente al concurso puede ser encontrado en las oficinas del IFE, así como en la página web www.ife.org.mx.

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