martes, 9 de febrero de 2010

“50 ANIVERSARIO LUCTUOSO DE JOSÉ VASCONCELOS”

El recuerdo como base del futuro

“En la visión que se tiene hoy de un mundo en proceso y en construcción, podemos, en cuanto a la educación, hablar de un proceso de producción, de transformación, de innovación. La escuela actual deberá desarrollar formas de auxiliar a los alumnos a lidiar con lo indeterminado, con las probabilidades, con la complejidad”. E. Monteiro de Aguiar Pereira


La educación en el orden de prioridades del país, ha resultado una instancia poco impulsada tanto de forma política y económica, como cultural y social. La educación en México ha sufrido una metamorfosis de su significación, de ser la dadora de bases para el crecimiento de los individuos en pro de la sociedad, al preámbulo de trabajo sustentado como única vía de sobrevivencia. Si bien esto último no es del todo falso, sí genera una resistencia  de los que estudian a entender su tarea como un proceso valioso y paulatino de crecimiento personal que determina por ende el crecimiento del país. Al contrario, los que estudiamos, nos hemos concentrado en tomar la educación como una obligación para alcanzar un estatus en la sociedad, lo cual ha desvinculado la genuinidad de todo el entramado que contempla educar y estudiar.
      El círculo es vicioso, la escuela por una parte, en todas sus formas y niveles, ha instituido en su interior la  competitividad y  la individualización, los docentes por otra, han perdido el sentido de su profesión por distintas razones, entre la cuales destacan la apatía de los educandos, y la red de las diferentes organizaciones magisteriales que muchas veces en vez de facilitar, entorpecen el desarrollo y desempeño de los docentes. En consecuencia, múltiples manifestaciones tanto de alumnos, maestros y personal administrativo,  se hacen cada vez más frecuentes y aceptadas
      Remontándonos al pasado,  José Vasconcelos fue escritor, filósofo, político, funcionario público y promotor de cultura, algunos han osado en afirmar que Vasconcelos  fue el  verdadero creador de La Revolución. Pero sin entrar en discusión, en el siglo pasado México vivió la revolución  en el frente impulsado por Vasconcelos en cuanto a una cruzada educativa única, que consistía en  la primera campaña de alfabetización; la construcción de escuelas y bibliotecas públicas; así como el  plan Misiones Culturales, como un enlace de la educación, el desarrollo social y la cultura, con propósito del progreso nacional.
      A decir verdad, la visión transformadora y proactiva de Vasconcelos, son de suma necesidad en la actualidad; pues ante la idea de “crisis”, ya todo puede estar justificado: la crisis de la educación como resultado de la crisis financiera, la crisis financiera como resultado de la crisis política, la crisis política como resultado de la crisis social. Y así hasta formular una cantidad indiscriminada de combinaciones.
      En primera instancia, es sustancial reconocer el papel de la Universidad Pública en México hoy día, desde sus políticas hasta sus alcances sociales, es decir, su representación institucional y la identidad que desencadena tanto colectiva como individualmente. La Universidad Pública, ya sea considerada educación superior, ya antesala de trabajo formal sustentado, ya espacio de desenvolvimiento intelectual y político; está íntimamente relacionada con los procesos de  cambio  del Estado, por lo tanto, desdeñar los cambios sociales y sus modificaciones en el terreno universitario, tanto en la forma de enseñanza, los medios y los contenidos; sería desleal a la complejidad social de la cual forma parte  como referente cultural.
      Así el tema de la Universidad Pública personifica una composición supeditada a la estructura política-económica global, es decir al capitalismo y la globalización; a su estadía en México como país subdesarrollado; y a la representación y problematización social de la misma.
      En ese sentido, si algo puede reconocerse de la labor de Vasconcelos como director del Ateneo de la Juventud, director de la Escuela Nacional Preparatoria, jefe del Departamento Universitario y de Bellas Artes, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, secretario de Educación Pública, y  director de la Biblioteca Nacional; es su visión emprendedora del país. Mientras que ahora no encontramos punto de partida para la generación de proyectos y para el despunte de la educación, nos preguntamos qué sucedió con nuestras ansias de conocer, de aprender, de ser.
      Por tal razón, en honor a José Vasconcelos se celebra su quincuagésimo aniversario luctuoso, el cual tendrá lugar en esta ciudad este 12 de octubre,  en el Salón Azul del campus Humanidades de la Universidad Veracruzana.

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