jueves, 11 de febrero de 2010

"De ser humano y sus síntomas"

El caso del sufrimiento en Haití

"El ser humano ha apredido a dominan la naturaleza mucho antes de haber aprendido a dominarse a sí mismo". Albert Schweitzer (1875-1965) Médico, filósofo, teólogo y músico franco-alemán.

Hace apenas seis días nos enteramos del incontrolable sismo de 7.0 grados en la Escala de Magnitud del Momento (Mw) que impactó en el mar Caribe, afectando fuertemente a Haití, pues el epicentro se registró en Puerto Príncipe, su capital; pero también a República Dominicana, Cuba y Jamaica. Y justo al enterarnos no pudimos hacer otra cosa que sentir compasión por los cientos de miles de personas que han muerto por este fenómeno de la naturaleza, y así también por la población que yace en las calles con total incertidumbre y con miedo debido a las tres réplicas del sismo que de igual forma se registraron.
      De este modo, el mundo entero se ha unido para ayudar a los afectados y salvar a los muchos, muchísimos heridos que permanecen en las calles. La gente pese a la crisis ha decidido donar algo por el bien del país más pobre de América, donde el 80% de su población se encuentra  por debajo de la línea de pobreza y el 54% vive en la pobreza extrema.
       Y apoyados de la Internet y el celular, donar, ayudar o ser solidario con Haití se ha vuelto facilísimo. Ahora alguien no tiene por qué acudir a un centro de acopio de la Cruz Roja o el gobierno, sino que puede en el lugar donde esté hacer su donativo por mensaje de celular o con una transferencia en Internet. Todos están apoyando, a quién no le causa dolor ver el sufrimiento de los haitianos tan sólo de pensar en la pena que los embarga.
      En México nuestro presidente Felipe Calderón Hinojosa acaba de donar 8 mdd a Haití, pese a alzas e incrementos, en momentos como éstos nadie piensa en eso y se preocupa por el otro, vamos, se es ser humano, se deja a un lado los asuntos propios y los problemas también, y se piensa por qué no en la política internacional y en presentarse al mundo como una nación que posee los medios para no sólo donar dinero, sino también miles de toneladas de apoyo en alimentos no perecederos, pañales, agua, medicamentos, etc.; además del personal especializado.
      Aquí en Veracruz el "Huasteco" y el "Papaloapan" son ejemplo de la solidaridad que han mostrado quienes no sólo ven la desgracia de los haitianos, sino que de imaginarla en carne propia resultamente completamente insoportable.
       Pero olvidamos que el ser huamno es también ser solidario en momentos en los que no se presentan devastaciones donde millones de personas pierden la vida; ser humano por ejemplo, consistiría en saber que Haití además de ser el país más pobre en América, muestra una constante situación de violencia y una volátil política interna.
      Ser humano forzaría a pensar no sólo en nuestras alzas e impuestos, sino en ese 54% de la población haitiana que vive en la pobreza extrema; sería tener en cuenta que hace apenas 19 años Haití fue considerado un país democrático cuando fue dominado por EU hasta 1934, pero ante su pasado de esclavismo e invaciones, Haití se ha debatido a lo largo de su vida entre pagar deudas a Francia, puesto que fue la primera colonia que se independizó de sus yugos y cumplir los lineamientos de EU por su reconocimiento después de la guerra de independencia; sería así conocer que desde entonces Haití ha estado sumergido en dictaduras militares y en un expuesto racismo occidental.
      Pero eso es difícil conocer, y es más fácil ver a todas horas en televisión, radio, Internet, y los demás medios impresos, un sinfín de imágenes de la tragedia y a gente en busca de sus familiares bajo los escombros...a veces en esto es complicado difenrenciar entre compasión o morbo.
      Sin embargo, todos nos condolecemos por los haitianos y sabemos, o al menos imaginamos, que su sufrimiento debe ser muy grande; aunque con la ayuda que ha llegado al país, y la que aún falta por llegar, probablemente se salve mucha gente y el trago amargo sea menos cargado.
      No pensamos, no obstante, en después de la tragedia qué vendrá...pero siendo honestos eso ya no nos competería a nosotros, aunque sí a las naciones unidas, y ahí estamos nosotros. 
      Desgraciadamente Haití sufrió este suceso, hemos visto millones de imágenes y cada vez nos sensibilizamos más y más. Pero Haití ha sufrido en silencio todo este tiempo, y las condiciones en que se vive en ese país dejan mucho que desear a lado del primer mundo.
      Nuestro modo de ser humanos y habitar en esta tierra nos exige más allá de donar en tiempos de escasez y adversidad- lo cual en sumo ya es ganancia-, nos exige pensar en el otro, superar la envidia, el egoísmo y el orgullo-que entre paises está más que claro que existe-, y visualizar con las características positivas de la globalización, que Haití puede y debe ser país beneficiado, jamás considerado primitivo y siempre en la vista del desarrollo y el progreso social.

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