La cultura del juego como desenvolvimiento humano
En reparo de las persistentes depresiones de los jóvenes, su incorporación al “mundo de los vicios”, así como las diversas expresiones de violencia con la creciente inseguridad, los juegos se manifiestan en nuestro mundo como una alternativa, en el sentido mismo del desarrollo de la mente y el fortalecimiento de los comportamientos y las prácticas culturales.
Ahora bien, los juegos, en cualquiera de sus versiones, han sido relegados a una acción lúdica que se ejecuta de manera desinteresada en tiempos libres; sin embargo, surge la necesidad de visualizarlos más allá de su objetivo de recreación, considerándolos como base necesaria e inclusive definitoria del desarrollo del ser humano en la sociedad, y a la vez como una instancia de desenvolvimiento personal.
En efecto, es común entender por juego algo que no es formal o serio y que no conduce a nada más, que no sea a pasar un buen rato; pero hoy en día los datos nos arrojan otra realidad, los juegos se consolidan como capaces simuladores de la creatividad y el desarrollo de las personas, de ahí que las empresas comiencen a considerar como prueba de contratación que los solicitantes reproduzcan un juego.
Asimismo, es preciso aclarar que los juegos tampoco están íntimamente relacionados con la infantilidad, y no son propios de los jóvenes, ni excluyentes de los adultos. Los juegos se han alterado en un discurso de lo que puede ser signo de inmadurez, por eso es que escuchamos frases como “es sólo un juego”, pero lo que olvidamos es que un niño de siete años que ejecuta un juego con sus amigos, lo hace con una seriedad y una concentración admirables, al igual que el jefe de alguna institución cuando realiza su labor. Sin embargo, no hay que confundir lo anterior, el juego ha sido, es y será una dimensión de entretenimiento y diversión, pero tras estas facultades se esconde un entramado complejísimo de convicciones, referencias, visiones, intereses, objetivos y deseos de quienes juegan y despiertan en el juego su espíritu humano.
Así nace Estudio Otra Realidad en 2007 en Xalapa como un espacio independiente en el que se promueve y se diseñan los juegos de rol, la literatura, el cine, los videojuegos, las comunicaciones, la animación y la música, abriendo un trecho amplio de elección para los jóvenes xalapeños.
El Estudio Otra Realidad se ha dedicado a consolidar su trabajo a través del juego, pues es en éste donde se reafirman sus objetivos y metas, los de acercar a la gente el conocimiento de nuevas formas de relaciones y de vivencias, lo cual está perfectamente plasmado en su eslogan “Éste no es el mundo que conoces”.
Siendo un grupo de jóvenes los precursores de este espacio, se han dedicado a dar a conocer los juegos de rol, los cuales “a grandes rasgos son un pasatiempo donde los jugadores interpretan a sus personajes basados en determinadas ambientaciones, dirigidos por un director de juego que es aquél que les asignará los retos, enemigos y victorias al grupo de aventureros. Las habilidades más importantes para jugar son la imaginación y la improvisación”, según lo indican en su página web http://www.estudiootrarealidad.com/.
A su vez, como parte de los diferentes eventos que llevan a cabo, Estudio Otra Realidad forma parte del actual foro en la Rueca de Ghandi, donde todos los viernes de 4 a 8 se instruyen los juegos de rol y de masa para iniciados y novatos, además de presentar concursos de creación literaria y talleres de literatura, guionismo e interpretación.
Estas actividades son encaminadas para el desarrollo cultural de los jóvenes, en las cuales se despliegan un sinfín de cualidades tales como la abundante lectura, la creatividad, la escritura, la interpretación, etc. Es importante mencionar que los viernes de rol se efectúan sin costo alguno, y están abiertos a cualquiera que esté interesado.
La intención de Estudio Otra Realidad de promover el juego es por demás loable, sobre todo en estos tiempos en los que cada vez nos parece más difícil la vida, de tal forma el juego no debe ser antagónico al trabajo, por su parte debería ser el trabajo una propuesta de un juego que a cada quien nos apasione y nos llene de vida, sin el riesgo de ganar o perder.
“Es en el juego y sólo en el juego que el niño o el adulto como individuos son capaces de ser creativos y de usar el total de su personalidad, y sólo al ser creativo el individuo se descubre a sí mismo”. Donald Winnicott (1896-1971)
En reparo de las persistentes depresiones de los jóvenes, su incorporación al “mundo de los vicios”, así como las diversas expresiones de violencia con la creciente inseguridad, los juegos se manifiestan en nuestro mundo como una alternativa, en el sentido mismo del desarrollo de la mente y el fortalecimiento de los comportamientos y las prácticas culturales.
Ahora bien, los juegos, en cualquiera de sus versiones, han sido relegados a una acción lúdica que se ejecuta de manera desinteresada en tiempos libres; sin embargo, surge la necesidad de visualizarlos más allá de su objetivo de recreación, considerándolos como base necesaria e inclusive definitoria del desarrollo del ser humano en la sociedad, y a la vez como una instancia de desenvolvimiento personal.
En efecto, es común entender por juego algo que no es formal o serio y que no conduce a nada más, que no sea a pasar un buen rato; pero hoy en día los datos nos arrojan otra realidad, los juegos se consolidan como capaces simuladores de la creatividad y el desarrollo de las personas, de ahí que las empresas comiencen a considerar como prueba de contratación que los solicitantes reproduzcan un juego.
Asimismo, es preciso aclarar que los juegos tampoco están íntimamente relacionados con la infantilidad, y no son propios de los jóvenes, ni excluyentes de los adultos. Los juegos se han alterado en un discurso de lo que puede ser signo de inmadurez, por eso es que escuchamos frases como “es sólo un juego”, pero lo que olvidamos es que un niño de siete años que ejecuta un juego con sus amigos, lo hace con una seriedad y una concentración admirables, al igual que el jefe de alguna institución cuando realiza su labor. Sin embargo, no hay que confundir lo anterior, el juego ha sido, es y será una dimensión de entretenimiento y diversión, pero tras estas facultades se esconde un entramado complejísimo de convicciones, referencias, visiones, intereses, objetivos y deseos de quienes juegan y despiertan en el juego su espíritu humano.
Así nace Estudio Otra Realidad en 2007 en Xalapa como un espacio independiente en el que se promueve y se diseñan los juegos de rol, la literatura, el cine, los videojuegos, las comunicaciones, la animación y la música, abriendo un trecho amplio de elección para los jóvenes xalapeños.
El Estudio Otra Realidad se ha dedicado a consolidar su trabajo a través del juego, pues es en éste donde se reafirman sus objetivos y metas, los de acercar a la gente el conocimiento de nuevas formas de relaciones y de vivencias, lo cual está perfectamente plasmado en su eslogan “Éste no es el mundo que conoces”.
Siendo un grupo de jóvenes los precursores de este espacio, se han dedicado a dar a conocer los juegos de rol, los cuales “a grandes rasgos son un pasatiempo donde los jugadores interpretan a sus personajes basados en determinadas ambientaciones, dirigidos por un director de juego que es aquél que les asignará los retos, enemigos y victorias al grupo de aventureros. Las habilidades más importantes para jugar son la imaginación y la improvisación”, según lo indican en su página web http://www.estudiootrarealidad.com/.
A su vez, como parte de los diferentes eventos que llevan a cabo, Estudio Otra Realidad forma parte del actual foro en la Rueca de Ghandi, donde todos los viernes de 4 a 8 se instruyen los juegos de rol y de masa para iniciados y novatos, además de presentar concursos de creación literaria y talleres de literatura, guionismo e interpretación.
Estas actividades son encaminadas para el desarrollo cultural de los jóvenes, en las cuales se despliegan un sinfín de cualidades tales como la abundante lectura, la creatividad, la escritura, la interpretación, etc. Es importante mencionar que los viernes de rol se efectúan sin costo alguno, y están abiertos a cualquiera que esté interesado.
La intención de Estudio Otra Realidad de promover el juego es por demás loable, sobre todo en estos tiempos en los que cada vez nos parece más difícil la vida, de tal forma el juego no debe ser antagónico al trabajo, por su parte debería ser el trabajo una propuesta de un juego que a cada quien nos apasione y nos llene de vida, sin el riesgo de ganar o perder.
***Actualmente, Estudio Otra Realidad tiene sus mesas de juego en Dragons Lair, ubicado en Américas 307, los viernes de 5 a 9 pm.***
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