jueves, 11 de febrero de 2010

"Reflexiones prácticas para el 2010"

O de cómo afrontar los escenarios fatales

"El futuro nos tortura y el pasado nos encadena, he aquí por qué siempre se nos escapa el presente". Gustave Flaubert

El 2009 se ha ido y con él muchos de nuestros sueños, ilusiones y esperanzas; en su lugar ha venido el 2010 para exponernos un gran escenario de fatalisimos en el que las alzas, los impuestos, el desempleo y la violencia hacen de las suyas.
        Y así, después de una temporada de felicidad, paz y amor con la Navidad y Año Nuevo, celebraciones que se ejercen con base en un caluroso ambiente de cordialidad donde lo más importante es convivir y olvidar las penas, no así los regalos, la comida en demasía y el pretexto para beber y en realidad borrar de la memoria todo, desde el primero de enero nos topamos con un sinfín de noticias sobre el conocido "gasolinazo", los impuestos acordados en el 2009 y el difícil año que nos espera por vivir.
        De esta manera, las personas hemos elegido varios papeles, algunos han preferido acercarse a Dios, por eso de que el final está cerca; otros han decidido "vivir la vida" al máximo; y otros más se han situado en un estado de desesperanza irrefutable.
Sin embargo, unos y otros no necesariamente están establecidos en una de las clasificaciones mencionadas, sino que todos somos partícipes de cualquier fase, y es más bien la manera en como afrontamos las vicisitudes cuando realmente nos mostramos capaces de vivir.
        Y aunque bien dicen por ahí que en cuanyo más se piensa en vivir menos se vive, lo que se quiere hacer de manifiesto lejos de parecer un maual de vida, reproducir la superación personal o formular una receta de cocina, es evidenciar que nuestra mente es poderosa y la manera en como la enfoquemos tendrá resultados visibles en nuestra realidad.
       Así, ante el incremento de un punto porcentuaal, al 16%, de la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA), la elevación de dos puntos, a uno 30%, del Impuesto Sobre la Renta (ISR), la aplicación de un nuevo impuesto a los servicios de telecomunicaciones de 3%, donde quedan fuera la telefonía fija rural, telefonía pública y los servicios de interconexión, el aumento al impuesto a la cerveza en un 26.5%, al igual que el gravamen de 40.2 centavos a la cajetilla de cigarros, así como el impuesto sobre los depósitos bancarios en efectivo desde los 15,000 pesos, además de los aumentos al diésel y la gasolina, lo que podemos hacer administrar adecuadamente nuestros ingresos económicos, debido a que muchos de los problemas que se presentan en la economía familiar son el resultado del mal gasto de los recursos.
      Es claro  que ante estas modificaciones del plan fiscal todos los insumos estarán afectados, pero es necesario que no olvidemos que este es un curso natural de nuestra propia historia. En México hemos sufrido alzas y bajas como el día y la noche, y en esta ocasión las cosas en realidad no varían mucho.
       Lo que sí ha cambiado lógicamente es el tiempo, y en el actual estamos sobrellevando la oleada de crisis que precisamente nos ha hecho olvidar que la vida misma es dinámica y nunca estática.
      Si bien el dinero es importantísimo, habría que recuperar algunas costumbres de las sociedades no desarrolladas sobre el autoconsumo y la sustentabilidad, las cuales están siendo abordadas en todo el mundo como una corriente ecológica.
      Valdría pensar en una comida sana que recupere los vegetales y las semilllas y que mantenga las carnes en menor medida, esto en consideración de las posibilidades del lugar en el que habitemos, así es claro que en el norte del país tendrán mayor disposición de carnes y en menor los vegetales y las semillas, pero precisamente por estas diferencias de producción sería necesario que en cuanto al federalismo que nos rige se convinieran ciertos trueques de los estados conforme a sus dimensiones y capacidades, aprovechando que también en este año se efectúan elecciones a gobernador del estado, alcaldías y diputaciones locales.
       En cuanto al empleo, habría que impulsar la educación inclusive en condiciones difíciles, puesto que siempre han podido percibirse como tal, y, fomentar la preparación técnica, de tal modo que podamos ejecutar diversas actividades.
      En concreto, lo más importante para este 2010 es no perder el deseo de vivir, de soñar, de trabajar. La vida no es otra cosa que ésta, o al menos no lo sabremos si no presenciamos la que conocemos, sin olvidar que quienes habitan el mundo y lo controlan somos ni más ni menos que nosotros, los seres humanos. No olvidemos nuestra naturaleza de evolución, no olvidemos que somos nosotros mismos en mayor medida nuestros tropiezos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario